Arquitectos
Ubicación
La Florida, Santiago, ChileDirector de Proyectos
Silvia Barbera, Jorge BatestezaDirección de Obras
Silvia Barbera, Cristóbal Tirado, Santiago RabyJefe de Proyectos
Cristóbal TiradoÁrea
67504.0 m2Año Proyecto
2013Fotografías
Cristóbal Tirado, Katerina Gordon
Colaboradores
Juan Carlos Barros (jefe equipo), Felipe Torreblanca, Sebastián Cruz, Ignacia Balart, Javier De Juan, Luis Pinto, Max Mendez / (España) Dani Linares, Simona Iaquinto, Jenica Craiu, Luisa Santos, Roberto Cortés Martín (concurso)Constructora
Constructora San JoséMandante
Gobierno de Chile - Concesiones MOPConcesionaria
Sociedad Concesionaria San José-Tecnocontrol, S.A.Superficie Terreno
16800 m2Materiales
Policarbonato, hormigón, piedra, muro cortina, cubierta verde, aisladores sísmicos
Hospital Clínico Metropolitano La Florida Dra. Eloísa Díaz Insunza, es el nombre ya designado para el nuevo hospital de La Florida que está siendo construido desde inicios del 2011, y corresponde –junto al Hospital El Carmen de Maipú-, a los primeros hospitales concesionados de Chile.
El encargo consiste en el diseño, construcción y operación de un hospital de 67.504 m², 391 camas, 17 pabellones quirúrgicos y 4 salas de parto, 112 consultas y procedimientos, 555 estacionamientos y 224 aisladores sísmicos, que albergará a 1.500 funcionarios. El edificio –de mediana complejidad, en el que se entregará atención hospitalaria (cerrada) y atención ambulatoria (abierta)-, tiene por objetivo mejorar la cobertura de la Infraestructura Hospitalaria de la Red Asistencial, en una de las comunas de mayor población de la Región Metropolitana, resolviendo su carencia y mejorando, a su vez, los tiempos de acceso y respuesta del sistema de salud.
El proyecto se inserta en un terreno de 16.800 m² y de proporciones muy desequilibradas: 350 metros de largo por 50 metros de ancho. Razón por la cual en función de las características del terreno y la complejidad del programa, se llevaron al límite los parámetros de ocupación, constructibilidad y altura permitidas y por consiguiente a una recuperación del área construida en planta primera en las cubiertas de los techos, como área verde de expansión.
Como respuesta a la complejidad de la extensión del terreno, se optó por 2 estrategias: agrupación programática en cajas volumétricas con el objetivo de recuperar la medida de las cuadras; y retranqueo de la fachada, con el objetivo de transformar la vereda en una rambla pública, generando así una antesala al edificio.
La primera estrategia es generar la lectura de “bloques programáticos” (psiquiatría, consultas, imagenología, urgencias), que articulan una fachada de 350 metros de largo, probablemente la más larga de Santiago (más de 3 cuadras fundacionales del centro, y 50 metros más que la torre del Costanera Center acostada).
La idea es hacer legible, a través del recorrido y en una primera mirada, la totalidad del proyecto como la sumatoria de unidades de una medida más manejable; esto se logra por medio de la modulación de los volúmenes del edificio, envueltos en una fachada ventilada de policarbonato traslúcido. Esta modulación del volumen del edificio, que busca recuperar la medida de la cuadra, es particularmente atingente en el caso de la fachada sur, ya que – a diferencia del norte, con su carácter cívico – se relaciona con el grano más fino de las manzanas residenciales y su escala.
La segunda estrategia, el retranqueo de los 2 primeros pisos bajo el alero del cuerpo de hospitalización, hacia el norte, otorga una dimensión más generosa a la acera, que transcurre en paralelo a las salas de espera del edificio. De esta manera se busca transformar la mezquina vereda existente en una rambla pública arbolada, que refuerza el carácter de la av. Froilán Lagos (ex “El Parque”) y que se vincula visualmente como extensión del programa interior.
El volumen o barra de coronación que contiene la hospitalización en los pisos 3 y 4, avanza hasta la línea de edificación por el norte, generando una marquesina continua sobre la acera que contribuye a definir la rambla propuesta mediante el retranqueo de los niveles inferiores. La continuidad de la cinta perimetral de hormigón visto que confina el volumen permite la lectura unitaria de este cuerpo longitudinal a lo largo de toda la fachada. Este elemento da cuenta de la dimensión total del edificio y lo transforma en una referencia claramente visible a la distancia, desde la autopista A. Vespucio y el trazado elevado del metro.
La cubierta liberada sobre el tercer piso se destina a cubierta verde, plantada con diferentes especies de sedum, de bajo consumo hídrico y moderada mantención. Esta cubierta verde constituye la extensión natural de la circulación pública de la barra de hospitalización hacia el sur, para descanso y contemplación de los familiares de visita, en el punto en que las vistas se abren hacia el macizo andino, la entrada del cajón y el valle del Maipo.
Para los arquitectos Silvia Barbera y Cristobal Tirado de BBATS, se espera que la construcción del Hospital de La Florida al igual que del Hospital El Carmen de Maipú, determine una nueva manera de percibir las infraestructuras públicas, y específicamente de la salud en Chile, en la que la arquitectura juegue un rol importante en la prestación de los servicios. Así como también en la operación de los servicios al concebir el modelo de concesiones, que les asegura un diseño y construcción con proyección en el tiempo; aunque señalan la complejidad de los tiempos de construcción preestablecidos para proyectos de estas dimensiones y complejidades.